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El pie diabético


 


El pie diabético es una complicación grave de la diabetes mellitus, que puede causar úlceras, infecciones e incluso la necesidad de amputar en los casos más severos1

Se produce debido a la neuropatía diabética1 (daño a los nervios) y la vasculopatía (problemas circulatorios) que afectan a los pacientes con niveles elevados de glucosa en sangre. Estas alteraciones impiden que los nervios transmitan correctamente las señales de dolor, lo que provoca que los pacientes no detecten pequeñas lesiones en sus pies. Además, la disminución del flujo sanguíneo a las extremidades dificulta la curación de heridas, favoreciendo las infecciones2

Causas del pie diabético3

El pie diabético surge principalmente debido a dos complicaciones comunes de la diabetes: la neuropatía periférica y la enfermedad vascular periférica. Ambos problemas están directamente relacionados con los niveles elevados y prolongados de glucosa en sangre, que dañan tanto los nervios como los vasos sanguíneos:

  • Neuropatía periférica: Se refiere al daño en los nervios que afecta la capacidad de sentir dolor, calor o frío en las extremidades. Esta falta de sensibilidad hace que los pacientes no detecten pequeñas lesiones, ampollas o rozaduras en los pies, lo que permite que estas heridas se infecten con el tiempo1.

  • Enfermedad vascular periférica: La diabetes también daña los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo sanguíneo hacia las extremidades. Esto dificulta la cicatrización de las heridas, ya que las zonas afectadas no reciben suficiente oxígeno y nutrientes para curarse adecuadamente. Además, la mala circulación aumenta el riesgo de infecciones graves1.

Pie diabético: grados y evolución

El pie diabético se clasifica en varios grados según su estado de evolución y su gravedad. La guía que se utiliza es la clasificación de úlceras vasculares Meggit-Wagner, que evalúa la profundidad de las lesiones y el grado de infección4.

  • Grado 0: No hay úlceras visibles, pero existe un alto riesgo de que aparezcan debido a a la pérdida de sensibilidad o a la presencia de callos gruesos, dedos en garra, deformidades óseas, etc4.

  • Grado 1: Se presentan úlceras superficiales, que afectan solo la piel3.

  • Grado 2: Las úlceras penetran más profundamente y afectan tejidos como músculos y tendones4.

  • Grado 3: Las infecciones se vuelven más graves y ya involucran al hueso (osteomielitis). Las úlceras son más extensas, profundas, con secreciones y mal olor 4.

  • Grado 4: Hay necrosis localizada, generalmente en los dedos de los pies, el talón o la planta4.

  • Grado 5: Necrosis extensa que afecta todo el pie, lo que puede llevar a la necesidad de amputación para evitar la propagación de la infección4. 

Es importante que los pacientes con diabetes reconozcan las señales de advertencia del pie diabético y busquen atención médica temprana para evitar que la afección progrese a grados más graves.

Cómo prevenir el pie diabético

La prevención del pie diabético es esencial para evitar las complicaciones que pueden llevar a la amputación. Para ello, es fundamental que los pacientes con diabetes mantengan un control estricto de sus niveles de glucosa en sangre, ya que el manejo adecuado es la clave fundamental para prevenir el daño nervioso y vascular que causa el pie diabético2. 

1. Controlar los niveles de glucosa en sangre: Mantener los niveles de azúcar dentro de los límites recomendados reduce el riesgo de desarrollar neuropatía y problemas circulatorios. Es importante seguir las recomendaciones médicas sobre la dieta, la medicación y el ejercicio para controlar la diabetes de manera efectiva2. 

2. Cuidado diario de los pies: Se debe revisar los pies diariamente para detectar cualquier signo de lesiones, enrojecimiento, ampollas o infecciones, usando un espejo para ayudar a inspeccionar las áreas difíciles de ver. Es importante mantener los pies limpios, secos y bien hidratados, evitando la aplicación de cremas entre los dedos, donde la humedad puede favorecer el desarrollo de hongos2. 

3. Usar calzado adecuado: El uso de zapatos cómodos, de buen ajuste y sin costuras internas es esencial para prevenir rozaduras y ampollas. Las personas con deformidades en los pies, como juanetes o dedos en martillo, pueden requerir zapatos ortopédicos especialmente diseñados para evitar puntos de presión2. 

4. Visitas regulares al podólogo: Es recomendable acudir regularmente a un podólogo especializado que pueda detectar cualquier problema en los pies antes de que se convierta en una complicación mayor. Estos profesionales también pueden indicar plantillas o calzado adecuado para cada paciente2.


Tratamiento del pie diabético

El tratamiento del pie diabético dependerá del estado de evolución en el que se encuentre cada persona. En los casos leves, se pueden emplear medidas conservadoras, mientras que las infecciones graves pueden requerir intervenciones más agresivas5

1. Cuidado de las úlceras: Las úlceras del pie diabético requieren un cuidado meticuloso para evitar infecciones. El desbridamiento, que consiste en retirar el tejido muerto o infectado, es un paso crucial para facilitar la cicatrización. Además, se debe mantener la herida limpia y protegida, y en algunos casos, se pueden usar apósitos especiales que favorecen la curación5

2. Tratamiento de infecciones: Las infecciones en el pie diabético son comunes y pueden complicar rápidamente la situación. Dependiendo de la gravedad, se pueden administrar antibióticos por vía oral o intravenosa. En casos de infecciones más profundas o que afecten el hueso, puede ser necesaria una cirugía para eliminar el tejido dañado o infectado5

3. Descarga de presión: Para que una úlcera cicatrice adecuadamente, es importante reducir la presión en la zona afectada. Esto se puede lograr mediante el uso de dispositivos especiales, como botas de descarga o plantillas ortopédicas, que redistribuyen el peso y evitan el estrés sobre la herida5. 

4. Cirugía: En los casos más graves, cuando la infección se ha propagado o hay necrosis, puede ser necesario recurrir a la cirugía para salvar la extremidad. Las amputaciones parciales son una opción en casos donde solo una parte del pie está afectada. Sin embargo, en situaciones extremas, puede ser inevitable una amputación mayor para evitar complicaciones que pongan en riesgo la vida del paciente5.

Referencias

  1. Pie diabético, Clínica Universidad de Navarra, https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/pie-diabetico#:~:text=El%20pie%20diab%C3%A9tico%20aparece%20cuando,complicaciones%20a%20medio%2Dlargo%20plazo Consultado en septiembre de 2024
  2. Pie diabético, MedlinePlus, https://medlineplus.gov/spanish/diabeticfoot.html Consultado en septiembre 2024
  3. PIE DIABÉTICO: ¿PODEMOS PREVENIRLO?, Oriana Paiva M.a, Nina Rojas S., Revista Médica Clínica Las Condes, Vol. 27 no.2, marzo 2016, https://www.elsevier.es/pt-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-pie-diabetico-podemos-prevenirlo-S0716864016300128 Consultado enero 2025
  4. Clasificaciones de lesiones en pie diabético. Un problema no resuelto, Héctor González de la Torre et al, Rincón Científico Comunicaciones, Gerokomos vol.23 no.2 Barcelona, jun 2012, https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2012000200006 Consultado en septiembre 2024
  5. Pie diabético: Tratamiento, Monográfico Espacio divulgativo sobre Heridas https://ulceras.net/monografico/97/83/pie-diabetico-tratamiento.html Consultado en septiembre 2024


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ES-34344 enero 2025