¿Qué es En EPOC El Cero Cuenta?


#EnEPOCElCeroCuenta es una campaña de concienciación sanitaria nacida del compromiso de AstraZeneca por mantener a ‘cero’ aquellas complicaciones asociadas a la EPOC y concienciar sobre la necesidad de mantener un estilo de vida saludable, donde la importancia del #CeroInfradiagnóstico, #CeroExacerbaciones y el #CeroSedentarismo estén muy presentes.

Se trata de una iniciativa que se centra en la difusión de información y consejos que el paciente pueda considerar importantes en su día a día, y despejar muchas de las dudas asociadas a esta enfermedad pulmonar.

De este modo, y como reflejo de esa necesidad inminente por conseguir ese #Ceroinfradiagnóstico, #CeroExacerbaciones y #CeroSedentarismo en EPOC, proporcionamos contenidos que explican desde sus síntomas principales hasta actividades que ayuden al paciente a dejar a un lado hábitos negativos, como el sedentarismo o el tabaquismo.

Infradiagnóstico

La EPOC es una enfermedad que constituye un problema importante de salud. En un estudio que se realizó en España entre abril de 2017 y febrero de 2019, se puso de manifiesto el impacto que tiene en personas mayores de 40 años, con una prevalencia (es decir, porcentaje de la población que presenta la enfermedad) de un 11,8%1. Es decir, se estima que entre los 28,7 millones de españoles que tienen más de 40 años2 hay 3.387.000 que presentan EPOC.

Si examinamos los datos por género, vemos que la prevalencia es del 14,6% en hombres y 9,4% en mujeres1. Esta diferencia se explica porque en los hombres hay una mayor prevalencia de tabaquismo, que es el principal factor de riesgo de la enfermedad. Dado que en las últimas décadas ha aumentado el número de mujeres que fuman, es probable que estas cifras se vayan acercando3.

Además, se da la circunstancia de que hay un elevado infradiagnóstico de la enfermedad: el estudio citado anteriormente arroja como otra de sus conclusiones que el 74,7% de la población que sufre EPOC todavía no ha sido diagnosticada, es decir, desconoce que padece la enfermedad, lo que significa que no están recibiendo tratamiento alguno1.

El infradiagnóstico tiene también un componente geográfico, varía mucho según la Comunidad Autónoma. Y existe un gran desequilibrio según el género: mientras que en los hombres el infradiagnóstico es del 74,6%, en las mujeres es 6 puntos mayor, del orden del 80,6%1.

Para conseguir reducir las altas cifras de infradiagnóstico, es muy importante acudir a consulta con el médico de Atención Primaria si sufrimos los síntomas característicos de la EPOC4.

Exacerbaciones

QUÉ SON LAS EXACERBACIONES

Las exacerbaciones5, causadas por un aumento local y generalizado de la inflamación, se distinguen por un empeoramiento de los síntomas respiratorios: aumenta la producción de moco (lo que causa mayor dificultad en la respiración), la tos y también la expectoración (se pueden observar cambios de color en el esputo). Como término medio, los pacientes suelen experimentar exacerbaciones de 1 a 4 veces por año: algunos no sufren ninguna o si acaso alguna de forma aislada, y otros, en cambio, de forma repetida, siendo necesario en algunos casos el ingreso hospitalario del paciente. Se clasifican en leves, moderadas, graves o muy graves (con amenaza vital)4.

Muchas veces, las exacerbaciones se dan agrupadas en racimos, por lo que no queda claro si se trata de un nuevo episodio o bien si es una exacerbación anterior no resuelta. Para ello, hay que distinguir entre4:

  • Fracaso terapéutico: empeoramiento de los síntomas que ocurre durante la exacerbación (la recuperación media es de aproximadamente 2 semanas, pero algunos pacientes no logran recuperarse hasta las 4 – 6 semanas)
  • Recaída: si se produce empeoramiento entre la finalización del tratamiento de la exacerbación y las 4 semanas siguientes
  • Recurrencia: reaparición de los síntomas en menos de un año desde la anterior exacerbación

Las exacerbaciones producen deterioro de la calidad de vida de los pacientes, por ello es importante lograr cero exacerbaciones.

PRINCIPALES CAUSAS DE LAS EXACERBACIONES

El tabaquismo es la principal causa de la EPOC y también es un desencadenante para las reagudizaciones de esta enfermedad4.

Las infecciones de tráquea y bronquios representan entre el 50 y el 70% de las causas de las exacerbaciones. Pueden ser víricas (30 al 50% de los casos) o bacterianas, o una mezcla de ambas, que se dan en un 25% de los pacientes hospitalizados con exacerbaciones. Principalmente hay dos formas de evitar las infecciones:

  • Evitar exponerse al frío y / o los cambios de temperatura bruscos;
  • Vacunación anual contra la gripe y antineumocócica, preferiblemente con la vacuna conjugada de 13 serotipos, ya que la otra opción, la vacuna polisacárida, necesita de una segunda dosis a partir de los 8 años de haber administrado la primera4.

El sedentarismo: La realización de ejercicio físico se asocia con un menor número de exacerbaciones, con una menor gravedad de estas y con un menor número de hospitalizaciones6,7. En cambio, la disminución en la actividad física está asociada a un mayor riesgo de rehospitalización tras una exacerbación aguda8.

Sedentarismo

En los pacientes con EPOC puede darse una alteración de la fuerza y la resistencia muscular denominada disfunción muscular, que disminuye la capacidad de ejercicio de los pacientes y su calidad de vida. Para evitar esta alteración, es muy importante evitar el sedentarismo y realizar actividad física7,9. La mejor estrategia para estimular el ejercicio físico es preparar un plan personalizado y progresivo, adaptado a la capacidad del paciente, teniendo en cuenta la presencia de otras patologías, así como el entorno familiar y social4,8. El hecho de realizar ejercicio de forma rutinaria consigue mejorar la función muscular, de forma que, además de ir aumentando la tolerancia al ejercicio, mejora la capacidad pulmonar, disminuye la sensación de disnea y el estado de salud general se ve favorecido, con lo que el paciente se siente más motivado10.

El objetivo es conseguir un cambio en el estilo de vida de forma que haya más actividad física: se puede empezar realizando ejercicio en espacios cortos de tiempo, de al menos 10 minutos de duración, repartidos durante el día. Más adelante se irá aumentando el tiempo, en función de la capacidad del paciente, hasta llegar a realizar actividad física moderada al menos 30 minutos diarios y al menos 5 días a la semana4.

Para conseguir instaurar el hábito, se puede echar mano de las innumerables apps que hoy en día existen para monitorizar la actividad física que, además de ofrecer datos sobre el ejercicio realizado, son motivadoras y ayudan a conseguir regularidad4.
El hecho de realizar ejercicio de forma rutinaria consigue mejorar la función muscular, de forma que, además de ir aumentando la tolerancia al ejercicio, mejora la capacidad pulmonar, disminuye la sensación de disnea y el estado de salud general se ve favorecido, con lo que el paciente se siente más motivado10.

La meditación en movimiento (tai chi, yoga y Chi Kung o Qigong) también puede ayudar a mejorar la capacidad de ejercicio, disminuir la sensación de disnea, mejorar la función pulmonar y por todo ello, influir positivamente en la calidad de vida de los pacientes con EPOC11.

Algunos Consejos

Plantéate las siguientes cuestiones15:

  • ¿Por qué sigues fumando?
  • ¿Qué razones te hacen depender del tabaco?
  • ¿Qué ganarás cuando hayas dejado de fumar?

Antes de comenzar a dejar de fumar, traza un plan15:

  • Define y anticipa dificultades: puede que tengas asociado el tabaco a determinadas acciones, momentos… Intenta evitarlos o buscar algo que pueda sustituirlo
  • Prepárate para conseguir tu objetivo: coméntalo a tu entorno, toma fuerzas, piensa el momento en el que vas a comenzar.
  • Si tu adicción es fuerte, considera el apoyo profesional

Una vez que has iniciado el proceso15:

  • Cuando tengas ganas de fumar, intenta relajarte y piensa que estos malos momentos serán cada vez menos intensos y que cada vez se presentarán de forma más espaciada. Las ganas de fumar no son eternas; al contrario, desaparecen al cabo de poco tiempo.
  • Los primeros días sin fumar pueden aparecer algunos síntomas completamente normales ya que son la prueba de que tu organismo está empezando a recuperarse. No te escudes en ellos ni los uses como justificación para volver a fumar. Entre los más comunes pueden aparecer:
    • Deseos muy fuertes de fumar
    • Irritabilidad, ansiedad, tristeza, dificultad para concentrarse, trastornos del sueño
    • Cansancio, sensación de fatiga
    • Trastornos digestivos, aumento del apetito
    Si aparecen estos síntomas, no te desanimes, piensa que es una buena señal de progreso y que desaparecerán en pocos días.
  • Concéntrate en los beneficios inmediatos: estás dando un respiro a tu corazón y a tus pulmones y tu cuerpo se ha librado de todas las sustancias tóxicas, más de 50, que contiene el tabaco.

En cuanto se deja de fumar, rápidamente aparecen mejoras en la salud15:

  • A los 20 minutos, la presión sanguínea y el pulso cardíaco mejoran, así como la circulación de la sangre en las piernas.
  • A las 8 horas, los niveles de oxígeno en sangre mejoran notablemente. Desde ese mismo instante empieza a disminuir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, y en el caso de padecer EPOC o cualquier otra enfermedad relacionada con el tabaco, aumentan desde ya las posibilidades de recuperación.
  • A los 2 días ya se ha eliminado completamente la nicotina, y se recuperan algunas capacidades de percepción atrofiadas hasta ahora, notando mejoras inmediatas en el gusto y el olfato.
  • A los 3 días mejora la respiración debido a la relajación de los circuitos bronquiales. En consecuencia, te sientes mejor y con más energía.

Dejar de fumar es posible, ¡puedes conseguirlo!

ES-13915 junio 2021

Referencias:
1. Joan B Soriano et al., “Prevalencia y determinantes de la EPOC en España: EPISCAN II “Archivos de Bronconeumología 57, nº 1 (2021): 61-9.
https://doi.org/10.1016/j.arbres.2020.07.024
2. INE: Población residente en España por fecha, sexo y edad a 1 de julio de 2020 (consultado el 27 de mayo de 2021) Población residente por fecha, sexo y edad (ine.es)
3. Trigueros JA et al. “Clinical Features of Women With COPD: Sex Differences In A Cross-Sectional Study In Spain (“The ESPIRAL-ES Study”). International Journal of Chronic
Obstructive Pulmonary Disease 14 (2019): 2469–78. doi: 10.2147/COPD.S217921
4. Grupo de Trabajo de GesEPOC. “Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico y Tratamiento de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)- Guía Española de
la EPOC (GesEPOC). Versión 2017”. Archivos de Bronconeumología 53, nº1 (2017).
5. Juan González del Castillo et al., “Manejo integral del paciente con exacerbación aguda de la enfermedad pulmonar de obstrucción crónica”. Revista Española de Quimioterapia 31,
nº 5 (2018):461-484. PMCID: PMC6194861
6. De Abajo Larriba AB et al, “Estimación de actividades preventivas en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Estudio ADEPOCLE”. Nutrición Hospitalaria 33, nº 5
(2016):585. doi: 10.20960/nh.585.
7. David B. Coultas et al. “A Lifestyle Physical Activity Intervention for Patients with COPD: A Randomized Controlled Trial”. Annals of the American Thoracic Society 13 nº 5 (2016):
617-26 https://doi.org/10.1513/AnnalsATS.201508-508OC
8. Sally Singh. “One Step at a Time. Lifestyle Physical Activity Interventions”. Annals of the American Thoracic Society 13 (2016): 586-7
https://doi.org/10.1513/AnnalsATS.201601-039ED
9. Esther Barreiro. “Disfunción muscular en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica: novedades en la última década”. Archivos de Bronconeumología 53 nº 2 (2017): 43-4
http://dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2016.07.009
10. Spruit MA et al. “COPD and exercise: does it make a difference?” Breathe (Sheff) 12 (2016):38-49 DOI: 10.1183/20734735.003916
11. Lu-Ling Wu et al. “Effectiveness of meditative movement on COPD: a systematic review and meta-analysis” International Journal of Chronic Obstructive Pulmonary Disease 13
(2018):1239-50. DOI: 10.2147/COPD.S159042
12. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social - Ciudadanos - Protección de la salud - Ayuda para dejar de fumar (mscbs.gob.es) (consultado el 14 de mayo de 2021)
13. Ana Beatriz De Abajo Larriba. “Diagnóstico y tratamiento del hábito tabáquico en pacientes con EPOC. Estudio ADEPOCLE”. Nutrición Hospitalaria 33 nº4 (2016): 954-61 DOI:
http://dx.doi.org/10.20960/nh.398
14. Carlos A Jiménez Ruiz et al. “Normativa SEPAR. Tratamiento del tabaquismo en fumadores con EPOC”. Archivos de Bronconeumología 49 (2013): 354-63
http://dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2013.02.005
15. Guía se puede dejar de fumar. Claves para conseguirlo (mscbs.gob.es) (consultado el 14 de mayo de 2021)