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Exacerbaciones y asma grave

El asma es una enfermedad del aparato respiratorio, crónica, es decir, de difícil curación, que en España afecta aproximadamente al 5% de la población adulta y al 10% de los niños1. Se caracteriza principalmente por ser una enfermedad en la que los bronquios están inflamados y se obstruyen al paso del aire por su respuesta irritativa frente a distintos estímulos del ambiente y que dan lugar a síntomas como tos, apretamiento en el pecho, pitos, falta de aire o ahogo. La intensidad de estos síntomas, que es muy variable y cambia a lo largo de los días y de los meses 1, deriva en lo que llamamos crisis asmáticas o exacerbaciones de asma, episodios agudos o subagudos de empeoramiento de estos síntomas.

¿Cómo reconozco una crisis asmática?1

Reconocer que tu asma no está controlada y actuar rápidamente puede ayudarte a evitar las crisis. Dejar pasar el tiempo no resuelve nada y puede conllevar un empeoramiento de la enfermedad. En este sentido, hay que estar atento a:

  1. Reconocer las molestias. Con mayor frecuencia por la noche o en la madrugada puedes notar que de manera progresiva aparecen una o varias de estas molestias: tos, pitidos, dificultad para respirar, flemas y opresión en el pecho. Notarás que necesitas o es menos eficaz el inhalador para aliviar estos síntomas.
  2. Conocer la gravedad de la crisis:
    • En las leves las molestias son poco intensas, pueden aparecer con las actividades de la vida diaria, pero no impiden realizarlas. Se produce una pequeña caída de la función pulmonar.
    • En las moderadas, las molestias son más intensas e impiden realizar algunas actividades habituales, incluso pueden aparecer sin hacer nada, sobre todo por la noche. La caída de la función pulmonar es mayor que en las leves.
    • En las graves, las molestias aparecen en reposo, incluso impiden hablar con normalidad. La caída de la función pulmonar es todavía mayor. Ocasionalmente, son tan graves que hacen que los labios se pongan azules y que el nivel de conciencia disminuya.

¿Qué puedo hacer ante una crisis asmática?2

Ante una crisis asmática, es importante mantener la calma y seguir estos pasos.

  • Durante la crisis hay un trastorno que, sobre todo, altera la respiración, por lo que es importante que saques aire, si no lo haces no podrás meter aire nuevo.
  • Toma la medicación y busca una postura cómoda, generalmente sentado, buscando un punto de apoyo para los brazos (en una mesa, silla o barandilla)
  • Relájate y respira. Saca aire con los labios fruncidos y tome aire tranquilamente por la nariz, tratando de mover el abdomen.

En caso de que las crisis persistan, es necesario saber cuándo debes pedir ayuda para controlar la situación y evitar un agravamiento:

  1. Siempre que lleves 2 días con molestias diarias y no tengas ninguna pauta pactada de antemano con tu equipo para aumentar el tratamiento.
  2. Siempre que, tras 2 días de tratamiento, si la crisis es leve, o tras 6 ó 12 horas si la crisis es moderada, no notas mejoría.
  3. Siempre que tu FEM (flujo espiratorio máximo) esté por debajo del límite amarillo y no tengas ninguna pauta de tratamiento para esta situación o que, a pesar de haber aumentado el tratamiento, el FEM no vuelva a la zona verde (valor normal).

¿Cómo puedo controlar mi enfermedad y evitar crisis asmáticas?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los empeoramientos del asma o crisis pueden aparecer tanto en las personas con asma moderado o grave, como en las que tienen un grado más leve de la enfermedad. Por ello, y tal y como como indica el doctor Javier Domínguez, alergólogo del Servicio de Alergología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, “un correcto diagnóstico, así como la adherencia terapéutica, es decir, seguir el tratamiento y tomar a diario la medicación, incluso si se encuentra bien, son fundamentales a la hora de evitar que una crisis conlleve consecuencias graves para el paciente, quien debe tomar conciencia de su condición y manejarla de manera óptima”.

Además, es importante intentar evitar todo aquello que está a tu alrededor y que sabes que empeora tu asma, como el tabaco, polvo doméstico o las mascotas 2.

Teniendo en cuenta que el nivel de gravedad del asma puede ir cambiando a lo largo del tiempo, es necesario ajustar periódicamente el tratamiento a las características particulares de cada etapa y cada paciente. De hecho, si alguna medicación que tomas te provoca molestias o es difícil de llevar a cabo, debes comentárselo a tu médico2.

También es primordial controlar la cantidad de crisis entre visitas al médico como medida para manejar la enfermedad. Tal y como explica el Dr. Abel Pallarés Sanmartín, neumólogo en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, “es importante que el paciente lleve controladas la cantidad de exacerbaciones que ha presentado entre sus visitas al médico, de manera que éste pueda elaborar un plan terapéutico personalizado y totalmente adaptado a las circunstancias concretas de cada paciente”.

Por último, es aconsejable desarrollar un plan de acción por escrito junto con tu equipo médico, de manera que cuando el asma comience a darte molestias puedas actuar rápidamente2.

En definitiva, un buen manejo de la enfermedad basado en el control hará que seas capaz de prevenir complicaciones y crisis y lleves una vida totalmente normal. Y es que, algo tan natural como hacer deporte o disfrutar de un día al aire libre, es posible siendo conscientes de la importancia de una correcta adherencia al tratamiento.

Referencias:

  1. Gema para pacientes. Recomendaciones sobre asma. Disponible en: https://www.gemasma.com/pacientes. Consultado junio 2021
  2. Fundación RESPIRA (SEPAR). ÁREA DE ENFERMERÍA Y FISIOTERAPIA. Controlando el ASMA. Disponible en https://www.dro-pbox.com/s/xitj5pu4sj1g1ee/Controlando_el_Asma.pdf?dl=0 Consultado junio 2021

ES-14230 junio 2021