El asma grave es aquel que precisa de más tratamiento(1).
Cuando los pacientes con asma grave presentan especial dificultad para alcanzar el control de la enfermedad, estamos ante lo que se conoce como asma grave no controlada (AGNC). Se trata de un tipo de asma debilitante donde los pacientes pueden presentar crisis asmáticas frecuentes y limitaciones importantes en la función pulmonar y la calidad de vida (2,3,4,5).
A pesar de estar tratados, alrededor del 40% de los pacientes con asma grave sigue sin estar controlados, lo que puede incrementar la gravedad y los síntomas (2,3,4,5,7,8).
La calidad de vida de estos pacientes suele verse afectada porque precisan de más medicación. Sin embargo, existen tratamientos disponibles específicos para determinados tipos de asma grave. Los pacientes pueden llegar a tener una vida normal si reciben el tratamiento adecuado (6,7,8).
El AGNC en España supone el 3,9% de la población asmática y existen dos tipos (9).