ALIMENTACIÓN10,12

Seguir una dieta saludable es importante para poder afrontar mejor los tratamientos del cáncer de pulmón. Los requerimientos nutricionales son similares a los de la población sana: 25-30 kcal/kg/día, manteniendo el equilibrio entre la ingesta y el gasto calórico, y procurando que el Índice de Masa Corporal (IMC= Peso / Estatura²) se encuentre entre 18,5 y 25 kg/m2.

Conversaciones sobre cáncer de pulmón: Consejos Nutricionales

En el proceso de la enfermedad se pueden dar alteraciones que condicionen una buena alimentación:

• Es posible que aparezca falta de apetito por causa de los tratamientos, por el propio tumor (que a través de diferentes mecanismos puede actuar sobre el sistema neuroendocrino) o por el estado anímico del paciente. Para contrarrestarlo, podemos:

  • Mejorar la preparación culinaria y la presentación de los platos, variando con frecuencia los alimentos y la forma de preparación.
  • Hacer las comidas principales por la mañana que es cuando los pacientes suelen tener más apetito, ya que este disminuye a medida que avanza el día debido a que se produce un retardo en la digestión y el vaciado gástrico por disminución de las secreciones gastrointestinales.
  • Realizar varias comidas al día en pequeñas cantidades.
  • Los líquidos deben administrarse fuera de las comidas, para evitar la saciedad, y se deben tomar de 2 a 3 litros diarios.

• La radioterapia puede producir esofagitis o inflamación del esófago lo que puede provocar dolor o dificultad al tragar (disfagia).

En estos casos es importante:

  • Hacer dieta blanda mientras duren las molestias.
  • Cambiar la consistencia de los alimentos: purés, sopas, smoothies...
  • Evitar que las bebidas o los alimentos estén muy fríos o muy calientes.
  • No tomar alimentos muy salados o picantes.
  • Evitar el alcohol y las bebidas gaseosas.
  • Dividir la ingesta de los alimentos en 6 – 7 tomas al día.
  • Aumentar el aporte de líquidos y beber entre horas.
También puede aparecer faringitis o inflamación de la vía respiratoria alta, que se puede aliviar aumentando la ingesta de zumos con aloe vera, agua con manzanilla, o caramelos de menta o de miel.

Los tratamientos quimioterápicos pueden alterar el sabor y olor de los alimentos, es importante identificar aquellos que producen mayor aversión probando con sabores dulces, saldos, amargos y ácidos para encontrar los alimentos mejor tolerados.

Además de tomar la medicación prescrita por el profesional, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:

Si se producen náuseas o vómitos:

  • Beber cantidades pequeñas y con frecuencia para estar correctamente hidratado.
  • Comer varias veces al día y en cantidades pequeñas, evitando tomar líquidos, es preferible hacerlo media hora antes o después de la ingesta, y en poca cantidad, por ejemplo, medio vaso cada vez.
  • Evitar las comidas calientes, se toleran mejor los alimentos fríos.
  • No preparar los alimentos con mucha grasa o con especias, o los que sonde digestión pesada o que produzcan flatulencia.

 

En el caso de que se produzca diarrea:  

  • Tomar líquidos en pequeñas cantidades y de forma frecuente, para evitar la deshidratación.
  • Realizar comidas frecuentes y en pequeñas porciones.
  • Evitar los alimentos ricos en fibra: Son recomendables el arroz hervido, los purés de patata o zanahoria.
  • Ingesta de proteínas: pollo o pescado blanco hervido, huevo cocido o en tortilla, jamón cocido.
  • No tomar picante, café, alcohol o zumos muy ácidos.
  • No cocinar los alimentos muy condimentados o con mucha grasa.
  • En cuanto a las frutas, son recomendables las manzanas o las peras, mejor peladas.
  • Sustituir la leche por yogur.

Si aparece el estreñimiento:

  • Es muy importante tomar mucho líquido, al menos 2 litros y preferentemente agua, o en forma de batidos o zumos si el paciente ha perdido mucho peso.
  • Elegir alimentos ricos en fibra: verduras, frutas, legumbres, cereales integrales.
  • Regularizar el hábito intestinal, procurando mantener un horario fijo todos los días.
  • Caminar o realizar alguna actividad física, en especial si se realiza después de la ingesta (un pequeño paseo, por ejemplo), mejora la motilidad intestinal.

Referencias:

2. Asociación Española de Afectados de Cáncer de pulmón (AECaP). Disponible en: https://afectadoscancerdepulmon.com 

10. R. de las Peñas R et al. SEOM clinical guidelines on nutrition in cancer patients (2018) Clinical and Translational Oncology 2019; 87–93. https://doi.org/10.1007/s12094-018-02009-3

12. Grupo Médico y Grupo de Enfermería de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). Cáncer de pulmón, definición y tratamiento de radioterapia, prevención y cuidados. Disponible en: CANCER-DE-PULMON-tratamientos-y-cuidados-CORREGIDO.pdf (seor.es)    

ES-18998 MAYO 2022